Cómo funcionan las Oposiciones de Maestros

Las oposiciones de maestros generan muchas dudas al principio: información contradictoria, procesos complejos y una gran cantidad de requisitos que no siempre están explicados con claridad.

En Inspira Preparadores, academia especializada en oposiciones de Magisterio, te ofrecemos una guía completa y actualizada para entender cómo funcionan las fases de las oposiciones docentes, qué se evalúa en cada prueba y qué necesitas para superarlas con éxito. Esta información te permitirá avanzar con seguridad y preparar tu camino hacia la plaza.

¿Cuántas fases tienen las oposiciones de maestros?

El proceso selectivo de las oposiciones de maestros se compone de dos fases principales: la fase de oposición, en la que se realizan las pruebas eliminatorias que determinan quién continúa en el proceso, y la fase de concurso, en la que, una vez superados los exámenes, se valoran los méritos de cada aspirante —como la experiencia docente, la formación adicional, los cursos homologados, las titulaciones o los idiomas— para establecer el orden definitivo, adjudicar las plazas y conformar las listas de interinos.

Fase de Oposición: PARTE A

Pruebas escritas: desarrollo del tema y supuesto práctico

La Parte A está diseñada para evaluar los conocimientos específicos de cada especialidad. Se compone de dos pruebas obligatorias y eliminatorias.

A.1 — Desarrollo del tema

El tribunal extrae tres bolas, cada una correspondiente a un tema del temario oficial. El aspirante elige uno para desarrollarlo por escrito.
Se valora la capacidad de redacción, la organización del contenido, la coherencia interna del texto y la capacidad de aportar una visión personal fundamentada.

A.2 — Supuestos prácticos

Según la Comunidad Autónoma, puede haber uno o dos supuestos.
El opositor debe analizar una situación real del ámbito educativo y proponer una intervención justificando metodologías, estrategias y decisiones pedagógicas.

Duración y calificación

La prueba suele tener una duración aproximada de dos horas.
Cada parte debe obtener al menos 2,5 puntos sobre 10 para que puedan ponderarse conjuntamente. La calificación final es de 0 a 10.

Consejos para superar la Parte A

Redacción impecable: una letra clara, estructura visual limpia, uso correcto de márgenes y ausencia de errores ortográficos marca la diferencia ante el tribunal.

Organización del contenido: incluir un índice inicial, dividir el tema en epígrafes bien delimitados y concluir con una síntesis o reflexión final mejora la comprensión de tu texto.

Gestión del tiempo: la práctica cronometrada es esencial. Ensaya el desarrollo del tema y supuestos con tiempos reales para evitar quedarte sin margen el día del examen.

Originalidad fundamentada: evita reproducir el tema de memoria sin aportación personal. Incluye referencias, propuestas metodológicas actuales y argumentos pedagógicos propios.

Fase de Oposición: PARTE B

Exposición oral: programación didáctica y unidad didáctica

La Parte B evalúa la aptitud pedagógica y las habilidades comunicativas del aspirante. Implica la defensa oral del trabajo elaborado durante la preparación.

B.1 — Defensa de la Programación Didáctica

El aspirante dispone de un máximo de 30 minutos para explicar los elementos esenciales de su programación: objetivos, contenidos, metodología, atención a la diversidad, criterios de evaluación y justificación pedagógica.
Una buena programación debe ser coherente, realista y mostrar dominio del currículo.

B.2 — Exposición de la Unidad Didáctica

El tribunal extrae tres bolas relacionadas con las unidades del opositor. Se elige una y se expone ante el tribunal.
Es necesario explicar objetivos, actividades, recursos, temporalización y evaluación, siguiendo una línea pedagógica coherente con la programación general.

Consejos para superar la Parte B

El día previo: estudiar en exceso solo aumenta la ansiedad. Es preferible un repaso ligero, descanso adecuado y mantener la concentración para el día siguiente.

Vestimenta profesional: la primera impresión influye. Viste como acudirías a un centro educativo o a una entrevista de trabajo.

Dominio del espacio y de la comunicación: practica tu exposición, controla la entonación, utiliza la pizarra con seguridad y mantén una actitud profesional.

Confianza y autenticidad: en esta fase se valora tanto el contenido como la forma. Ser claro, convincente y mostrar seguridad es fundamental para destacar.

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